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parafrasis

Ciencias sociales y educación

 Preguntarse acerca del aporte de las ciencias de la educación a nuestro campo disciplinar implicaría múltiples respuestas que involucran diversos puntos de vista y distintos posicionamientos.

Indudablemente y desde nuestra perspectiva, la formación en el campo educativo nos proporciona elementos y herramientas para hacer "transmisibles" los aspectos teóricos y prácticos -en el caso de la comunicación- de nuestra disciplina.

Más allá de la obviedad que supone la premisa anterior, el camino no es sencillo.

En primer lugar nos encontramos con una  -podríamos decir- ruptura epistemológica, un quiebre entre nuestros aprendizajes previos y los nuevos, y entre el sentido común acerca de qué es la educación y el marco teórico que sustenta la disciplina educativa.

En segundo término -y estrechamente vinculado con el primero- se nos presentan conceptos nuevos, algunos con puntos de contacto con las teorías incorporadas en la formación disciplinar originaria, otros que sencillamente colisionan y algunos más para los que debemos recurrir a deconstruir estructuras ya incorporadas para permitir el aprendizaje.

Desde esas tres dimensiones inferimos que, v.g. el espacio curricular "Sistema Educativo" aparece como más "amigable", una visión sociológica de la educación, mientras que los espacios vinculados con teorías del campo estrictamente pedagógico requieren de algún esfuerzo adicional para su comprensión, siempre y cuando no hayamos tenido contacto previo con ellas.

Por último, un tercer elemento aparece como "hipótesis de conflicto" disciplinar: las teorías críticas reproductivistas de peso importante en la formación de grado de las ciencias sociales.

No fueron menores ni aislados los debates en torno a esa problemática durante el cursado del Ciclo de Profesorado. Como no es menor la pregunta acerca de ¿qué enseñar? y ¿para qué enseñar? Sin duda que el supuesto dilema se resuelve desde las múltiples respuestas posibles.

1 comentario

Martín Elgueta -

El artículo, siguiendo el anterior, mantiene un sesgo "epistemológico". Pero en este caso, se anticipan una serie de tópicos (a modo de titulares) que terminan por no profundizarse.

Por ejemplo:
.- ¿Cuáles serían los parecidos y las diferencias ante las "herramientas para hacer tranmisiblre" del campo de la Comunicación Social y el de las Ciencias de la Educación? De hecho, esa noción daría para abrir el debate mucho más áun.
.- ¿En qué consisten las "rupturas epistemológicas" que se mencionan? ¿Cuáles son los nuevos conceptos a los que se hace alusión?
.- y ¿Qué dilemas supone asumir los interrogantes sobre qué enseñar y para qué?

De este modo, nos encontramos con un "artículo promesa" que nos ofrece una agenda de reflexión posible pero aún no transitada. Quedo a la espera entonces (parafraseando el artículo anterior) que se "autoricen" dicho tránsito porque es de mi interés conocer sus reflexiones en torno a estos interrogantes que se plantean

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